The first time I heard that I was going to live in South Korea for a semester, it felt unreal. I was excited, a bit scared but, mostly, I couldn't believe it. I don't think it hit me until I was at the airport in Seoul. After that, the first three months passed slowly and the latter half went as fast as a cheetah. Around this time, last year, I was planning what to do for New Year's Eve, getting everything ready for my trip to Japan and, basically, saying goodbye to the amazing city that I called home for those few months.
I met incredible people, did crazy things, lost some battles but also won important ones. A year after, I can honestly say that going to Seoul was the best thing I could've done so far in my life; I wouldn't trade this experience for anything, anything at all. And now that 2014 is ending its course, I can't wait for the new adventures that will come my way, I hope you all stick here with me and we can have a lot of fun next year.
// La primera vez que escuché que me iba a vivir en Korea del Sur por un semestre, se sintió irreal. Estaba emocionado, un poco asustado pero, mayormente, no podía creerlo. Creo que no me pegó hasta que estaba en el aeropuerto de Seoul. Tras eso, los primeros tres meses pasaron lentamente y; la segunda mitad fue rápida como cheetah. Por estas fechas, el año pasado, estaba planeando qué hacer para Año Nuevo, preparando todo para mi viaje a Japón y, básicamente, diciéndole adios a la increíble ciudad que pude llamar hogar por unos cuantos meses.
Conocí gente increíble, hice cosas locas, perdí algunas batallas pero también gané algunas importantes. Un año después puedo decir, honestamente, que ir a Seoul fue lo mejora que hecho en mi vida (hasta ahora); no cambiaría esta experiencia por otra, nunca. Y ahora que 2014 está terminando, no puedo esperar las nuevas aventuras que vendrán a mí, espero que se mantengan aquí conmigo y que nos divirtamos mucho el próximo año.
Love always,
Henry.