I'm wearing:
1. Denim jacket in acid wash, from Stradivarius.
2. Black t-shirt, from Adidas.
3. Extreme super skinny jeans, from Dark Future.
4. Creeper sneakers in grey suede, from Kr3w.
5. Sunglasses, from Aldo.
6. Tote bag, from Chictopia.
Tricolor fox tote, from Maison Kitsune // Hendrix classic denim jacket, from Ksubi // Pima jersey t-shirt, from Lacoste // Chitch laid black jeans from Ksubi. |
Asking for a second chance has to be meaningful. Not everyone is brave enough to try again after failing and I think it's really important that, if you're coming back, you come back with a bite, with blood in the cut, haha; what I mean by that is that a cut isn't that big of a deal unless there's blood in it and, again, what I mean by that is that you shouldn't do things unless you're completely sure you want to to them.
Sometimes we feel like we didn't take full advantage of a situation, that our efforts were a bit mediocre; when that happens to me, oh it sucks, the only thing I want is to have a second chance to do it, to prepare better, be more successful. And when you have chance, consider yourself lucky because those don't come often; you have to make a splash, make some noise, get some blood in the cut.
I've learned many things about people, I've dealt with several different characters, I've messed up and asked for second chances, I've seen people making mistakes and I've given them another chance. It's a matter of personality, some people try again, some people don't. My point, and the important lesson in this mess of a post, is that you should always try hard but if you get the chance to do something again, then give it all you got, fight hard and change the world.
// Pedir una segunda oportunidad tiene que tener significado. No todos son lo suficientemente valientes como para intentar otra vez después de fallar y creo que es muy importante que, si estás haciendo un regreso, regreses con ganas, con sangre en la cortada, jaja; lo que quiero decir con eso es que una cortada no es algo tan grave si no hay sangre y, de nuevo, lo que eso quiere decir es que no deberías hacer cosas a menos que estés completamente seguro que quieres hacerlas.
A veces sentimos que no tomamos completa ventaja de una situación, que nuestros esfuerzos fueron mediocres; cuando eso me sucede, oh, es horrible, lo único que quiero es tener una segunda oportunidad para hacerlo, para prepararme mejor y tener más éxito. Y cuando esa oportunidad se presenta, considérense afortunados porque no aparecen seguido; hay que hacer las cosas con ganas, generar reacciones, hacer ruido, ponerle sangre a la cortada.
He aprendido muchas cosas sobre la gente, he lidiado con muchos personajes, me he equivocado y he pedido segundas oportunidades, he visto gente cometer errores y les he dado una segunda oportunidad. Es cuestión de personalidad, algunas personas lo intentan, otras no. Mi punto es, y la lección importante en este desastre de post, es que siempre hay que hacer las cosas con ganas pero si tienes la oportunidad de hacer algo nuevamente, dale todo lo que tengas, pelea con fuerza y cambia al mundo.
// Pedir una segunda oportunidad tiene que tener significado. No todos son lo suficientemente valientes como para intentar otra vez después de fallar y creo que es muy importante que, si estás haciendo un regreso, regreses con ganas, con sangre en la cortada, jaja; lo que quiero decir con eso es que una cortada no es algo tan grave si no hay sangre y, de nuevo, lo que eso quiere decir es que no deberías hacer cosas a menos que estés completamente seguro que quieres hacerlas.
A veces sentimos que no tomamos completa ventaja de una situación, que nuestros esfuerzos fueron mediocres; cuando eso me sucede, oh, es horrible, lo único que quiero es tener una segunda oportunidad para hacerlo, para prepararme mejor y tener más éxito. Y cuando esa oportunidad se presenta, considérense afortunados porque no aparecen seguido; hay que hacer las cosas con ganas, generar reacciones, hacer ruido, ponerle sangre a la cortada.
He aprendido muchas cosas sobre la gente, he lidiado con muchos personajes, me he equivocado y he pedido segundas oportunidades, he visto gente cometer errores y les he dado una segunda oportunidad. Es cuestión de personalidad, algunas personas lo intentan, otras no. Mi punto es, y la lección importante en este desastre de post, es que siempre hay que hacer las cosas con ganas pero si tienes la oportunidad de hacer algo nuevamente, dale todo lo que tengas, pelea con fuerza y cambia al mundo.
Love always,
Henry.
Photographer: Rikki Matsumoto.