In Japan, they have this tradition called kintsugi, or the art of broken pieces, it's a method of repairing broken objects with a special lacquer mixed with gold, silver or platinum. The idea behind this technique is to acknowledge and celebrate an object's history but to visibly incorporate the repair instead of hiding it, resulting in a much more special piece and, if you ask me, that's a really beautiful thing to do. I believe our hearts could really benefit from some kintsugi, especially after they break.
Instead of carrying a damaged heart, we can celebrate having a repaired and improved one. The big question here is: how can we do that? How can we create our lacquer? To simply put this, our lacquer is knowledge and the gold, silver and platinum comes from personal experiences. In my own notes, having suffered from heartbreak a few times, I can honestly say that after all the anger, sadness and pain calms down, our brain can start to work in beautiful ways with the right stimuli and; since this is a guide on how to heal, I'll list the things that really helped me repair myself and incorporate the feelings I experienced into my life.
First things first: writing, documenting, talking about what happened is always a great idea; after that, I immersed myself in TV shows, movies, anime, books, tons of artistic and creative productions (and that, in turn, made me repeat the first step with new ideas in mind). Third step: personal care; I wanted to look good, to look better than before so, skincare, exercise, hair, clothes, all that helped me look better on the outside to feel better on the inside. Focus on yourself, celebrate your history, learn from your mistakes but stop concealing your emotions, your pain, keep those things visible so you know that they happened, because, damage doesn't have to be lethal and repairs don't have to hide your scars.
// En Japón, tienen esta tradición llamada kintsugi, o el arte de las piezas rotas, es un método de reparar objetos rotos con un esmalte especial mezclado con oro, plata o platino. La idea detrás de esta técnica es reconocer y celebrar la historia de un objeto pero incorporar la reparación en forma visible, en lugar de esconder, resultando en una pieza mucho más especial y, si me lo preguntan, pienso que es una idea hermosa. Creo que nuestros corazones realmente se pueden beneficiar de un poco de kintsugi, especialmente después de que se rompen.
En lugar de cargar un corazón dañando, podemos celebrar tener uno reparado y mejorado. La gran pregunta aquí es: ¿cómo podemos hacer eso? ¿Cómo creamos nuestro esmalte? Para ponerlo en términos sencillos, nuestro esmalte es conocimiento y el oro, plata y titanio viene de las experiencias personales. En mis propias notas, habiendo sufrido de un corazón roto un par de veces, puedo decir con honestidad que después de que toda la furia, tristeza y dolor se calman, nuestros cerebros pueden comenzar a trabajar en formas hermosas dependiendo de los estímulos correctos y; ya que ésta es una guía en cómo sanar, voy a listar las cosas que realmente me han ayudado a repararme e incorporar los sentimientos que he experimentado en mi vida.
Primero lo primero: escribir, documentar, hablar de lo que sucedió, todo eso siempre es buena idea; después de eso, me sumergí en series de televisión, películas, anime, libros, muchos productos artísticos (y esos, en turno, me hicieron repetir el primer paso con nuevas ideas en la mente). Tercer paso: cuidado personal; quería verme bien, verme mejor que antes así que cuidado de la piel, ejercicio, cabello, ropa, todo eso me ayudó a lucir mejor en el exterior para sentirme mejor en el interior. Concéntrate en ti, celebra tu historia, aprende de tus errores pero no ocultes tus emociones, tu dolor, mantén eso visible para que sepas que sucedió, porque, el daño no tiene que ser letal y las reparaciones no tienen que esconder tus cicatrices.
Love always,
Henry.